La noche del 01 de octubre tuvo lugar la tragedia de los incendios de las dos discotecas de Murcia que se cobró 13 víctimas mortales y numerosos heridos. Recordamos también el lamentable suceso ocurrido el 21 de abril de 2023 en el restaurante de Madrid, en el que la mala combustión del revestimiento floral del techo, el cual presumiblemente no cumplía la normativa de reacción al fuego exigida, terminó provocando la muerte de tres personas y multitud de heridos.

A raíz de estos fatales acontecimientos, las autoridades han incrementado su actividad de inspección y control de todos los elementos decorativos que se encuentran en los locales de pública concurrencia, tales como revestimientos textiles, de madera, decoraciones florales, techos de corcho, etc., para verificar que disponen de certificación de cumplimiento de la reacción al fuego requerida para su actividad.

Actualmente hay una inquietud, para determinar cómo deben ignifugarse los materiales que encontramos en locales de pública concurrencia y qué normativa deben cumplir.

Es tendencia en el diseño actual de Restaurantes y Hoteles la utilización de materiales de decoración exuberantes tales como plantas preservadas recubriendo el techo, cañizos, papeles pintados, cuerdas, revestimientos textiles, cortinas, maderas o pieles. En los establecimientos temáticos se utilizan vinilos, paneles de poliamida serigrafiados, etc. La ignifugación de estos elementos de revestimiento decorativos supone un reto técnico para los fabricantes y aplicadores, que deben desarrollar y ensayar constantemente nuevas soluciones.

La proliferación de los Festivales de Verano al aire libre con afluencia de multitudes, suponen trabajos de gran complejidad para los profesionales de este ámbito. La normativa exige que todos los elementos escenográficos y decorativos de estos eventos dispongan de certificado de reacción al fuego favorable. Por consiguiente, si no son materiales ignífugos de origen, deberán ser tratados, y estos trabajos se realizarán en muchas ocasiones a grandes alturas, con muy poco margen de tiempo y sobre materiales muy poco comunes.

Por otra parte, en España tenemos la suerte de tener un “hub” de empresas de contract, principalmente ubicadas en la zona de Madrid, de gran prestigio y reconocidas en todo el mundo, que confeccionan tapicerías, cortinas y todo tipo de textiles naturales y sintéticos para las cadenas de Hoteles y los Restaurantes más exclusivos del mundo. Estas empresas necesitan que sus materiales dispongan de un tratamiento ignífugo certificado, ya sea con normativa europea, americana u otras. La correcta ignifugación de los materiales de estas empresas favorece en gran medida la exportación para esta industria tan especializada y de alto valor añadido para nuestro país.

Las Administraciones y las Entidades de Control, conscientes de la obligatoriedad de la certificación de estos materiales, del aumento de su uso, y de las consecuencias devastadores que la mala combustión de ellos conlleva, inspeccionan y exigen cada vez más la certificación de la reacción al fuego de todos los revestimientos y elementos colgantes en locales de pública concurrencia.

Zonas donde se requiere cumplimiento normativo según la actividad:
  • Locales de pública concurrencia
  • Hoteles
  • Uso hospitalario o sanitario
  • Parques temáticos
  • Uso docente
  • Zonas de evacuación
  • Festivales de verano con uso de pirotecnia
  • Normativa IMO
  • Normativa ferroviaria
  • Normativa aérea
Exigencia de la Normativa según el uso final del material:
  • Revestimientos de pared y techo: EUROCLASES UNE EN 1350-1
  • Revestimientos de suelo: EUROCLASES UNE EN 1350-1
  • Tapicería: UNE EN 1021-1 y UNE EN 1021-2
  • Elementos colgantes: UNE EN 13773
Normativas exigidas según países:
  • Europa EUROCLASES
  • UK British Standards
  • UU. y países árabes NFPA
Metodologías de ignifucación:

En cualquier metodología de ignifugación que utilicemos, hay que verificar previamente que el ensayo del fabricante del producto que queremos aplicar esté ensayado sobre un sustrato homologable al que tenemos en la instalación que queremos legalizar, asimismo como verificar que utilizamos la cantidad de producto que se usó en el ensayo.

Textiles:

Se utilizan soluciones ignífugas con distintos aditivos para garantizar la penetrabilidad y la fijación en cada tejido. Hoy en día existen ignifugantes desarrollados para alojarse en la raíz del tejido sin afectar la textura, el tacto o el color de este, aumentando en gran medida la resistencia a los lavados del ignifugante. Estos ignifugantes se pueden aplicar en distintas metodologías:

1.- Aspersión-rociado “in situ”: esta metodología se suele emplear cuando los revestimientos textiles ya están colocados, por ejemplo, en el caso de las tapicerías, moquetas y telones de un teatro. Previo a la ignifugación es aconsejable limpiar todos los elementos a tratar mediante la técnica de inyección-extracción en seco.

2.- Ignifugación en taller: En metrajes grandes, las piezas textiles se envían en bobinas al taller ignífugo, donde pueden ser ignifugadas mediante “foulard” o en máquina con bombo. En estos casos se pueden añadir los ignifugantes para garantizar la fijación. La mecanización del proceso, incluyendo el túnel de secado, permite ignifugar grandes cantidades a un coste muy ajustado y en un ambiente controlado.

Maderas:

Se utilizan barnices con base disolvente y base agua, así como impregnantes. Se pueden conseguir muchos tipos de acabado, satinado, mate e incluso madera natural. Estos productos se pueden utilizar en distintas metodologías:

1.- Ignifugación de maderas “in situ”: Cuando las maderas de pared, techo o suelo ya están instaladas, se pueden ignifugar con barnices si se desea un acabado final satinado o mate o con impregnantes si se pretende un acabado natural. En ambos casos se deberá limpiar la madera de polvo y suciedad antes de la aplicación, que podrá ser por aspersión rociado o mediante rodillo.

2.- Ignifugación en taller: En los proyectos en donde hay previsión de utilizar madera como material constructivo, se pueden ahorrar muchos costes, ignifugando en taller las maderas. Éstas se envían en lamas o tablones paletizados al taller, donde serán ignifugadas mediante el sistema autoclave.

Materiales decorativos y escenográficos:

Tales como papel pintado, plantas preservadas, cañizos, rafias, revestimientos sintéticos.

En estos casos, se suelen ignifugar el material concreto que se quiere legalizar y se realiza una prueba “ad hoc” en un laboratorio oficial de reacción al fuego para su uso final. Se hace así porque es muy difícil que los fabricantes tengan ensayos de sus productos sobre un sinfín de materiales cambiantes. Las metodologías suelen ser aplicaciones por aspersión-rociado “in situ”, pero siempre que el transporte y los plazos lo permiten se conseguirán mejores costes y un control mayor del proceso, si lo tratamos en taller.

Es muy importante consultar a los profesionales y por supuesto tener experiencia en la materia.

Desde SABICO CONTRA INCENDIOS nos ponemos a disposición para resolver cualquier duda que pueda tener respecto al marco técnico y normativo.